Ayer fue el 15-O y en muchas partes del mundo, ciudadanos de este planeta se lanzaron a las calles con una misma voz. Pidiendo a los que nos gobiernan, a las élites políticas, económicas y sociales que no podemos ni debemos seguir así. Que otro mundo es posible y que el sistema que se estableció en el s. XX hoy está caduco. Vivimos tiempos dificiles, familias con auténticos problemas para salir adelante, gente que cae en el umbral de la pobreza cada minuto, niños que siguen muriendo de hambre en muchos sitios. Para ellos la crisis siempre es eterna. Pero otro gran problema es la juventud. Su futuro. Muchos ya hablan de generación perdida. Es complicado explicarle a un joven que se esfuerce cuando ve un porvenir tan oscuro. Cuando tiene prácticamente imposible sacar un proyecto vital adelante. Por ellos, y también por nosotros, debemos seguir intentándolo. Porque, pese a ello, pese a que la realidad es casi insoportable, el hecho de ver que mucha gente a tu alrededor se está levantando, está haciendo oir su voz etc es un motivo de orgullo. Me hace sentir parte de esta sociedad. Esa que muchas veces he obviado y he evitado. Hoy siento que hay gente como yo, que todos nos damos cuenta de lo que está pasando y que no vamos a dejar que siga pasando sin oponer una resistencia pacífica y racional. Porque somos muchos más que ellos y el poder es nuestro aunque nos lo hayan usurpado. Larga vida a la Spanish Revolution...
Y en un día así decidió Zenet hacer un concierto en Palma. En mi opinión un error de cálculo garrafal. Un artista al que tenía muchas ganas de ver en directo, pero que por razones poderosas se pospone hasta una próxima ocasión. Os dejo con una de sus intensas canciones. Mañana abriremos Confusión con otra de ellas. Feliz semana...
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