La historia de Kero One es la de alguien que se hace a sí mismo. Este americano de orígenes coreanos llevaba una vida tranquila en San Francisco como diseñador web, hasta que su pasión por la música le llevó a autoeditar su primer single en el estudio de sonido que montó en su casa. De este single realizó 50 copias. Una de ellas cayó en manos de un Dj japonés que al poco tiempo le invitó a pinchar en su país. La aventura la superó con éxito, ya que un sello independiente japonés se interesó en su trabajó y le pidió 3000 copias de su canción. En 2005 editó su primer álbum y pocos meses después fundó su propio sello: Plug Label. Su música es brillante y vitalista, con letras acertadas y cercanas. Pero su imagen como MC no es la habitual, o la que nos han vendido que tendría que ser. A mi me encanta que sea tan normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario